DOS DÍA DESPUÉS

El reconocimiento a Fátima y a Jaime, puede servir de ejemplo y estimulo para las futuras generaciones de jovenes de Huelva que quieran dedicarse al servicio publico.

HUELVA, 7 DE FEBRERO 2025.

Ayer, al escribir la crónica de urgencia de la entrega de los premios a Fatima Báñez y Jaime Montaner por su “Trayectoria Ejemplar en Defensa de Andalucia”. Me quedé sin poder contaros algunas de las conclusiones que saqué del solemne acto de la Academia Andaluza de Ciencia Regional. Por ello, lo hago hoy: dos días después.

Primera conclusión: en tiempos donde las diferencias políticas, a menudo, nos separan y nos enfrentan, este reconocimiento es un ejemplo de que el compromiso con Andalucía trasciende las siglas y une a las personas en la defensa del interés común.

Segunda, el papel de Huelva como cuna de talentos. Los dos galardonados comparten raíces de una tierra que, además de riqueza histórica y natural, es capaz de aportar figuras de la gestión pública en los ámbitos de gobierno nacional y regional.

Tercera, que el reconocimiento a Fátima y a Jaime, puede servir de ejemplo y estimulo para las futuras generaciones de jovenes de Huelva que quieran dedicarse al servicio publico.

ABRIERON SUS CORAZONES Y NOS ENSEÑARON SUS VALORES HUMANOS

Amigas/os, la noche del miércoles fue entrañable, ideal para saludar y hablar con antiguos y queridos amigos a los que no veía desde hacia varios años. En ese ambiente me acordaba de José Antonio Marina, filosofo y escritor, que afirma que “las relaciones sociales son uno de los caminos más importante de la felicidad…” En el Palacio de Yanduri (Sevilla) había setenta invitados, una tercera parte eran de Huelva. Cantidad suficiente para que se pudiera escuchar el eco de una tierra generosa, de mar y de sierra, que nos enseña a mirar lejos, pero siempre con los pies en el suelo firme de la realidad.

Jaime, desveló su infancia junto a la pesca (padre) y su juventud abrazado a la arquitectura, antes de su compromiso público. Fátima, comunicó con sus palabras la brisa del Atlántico y el perfume de la Sierra y del Andévalo, donde la tierra esconde minerales como se esconden las grandes virtudes humanas, esperando ser descubiertas.

Los dos premiados, de Huelva, abrieron sus corazones, de par en par, enseñándonos lo que ya sabíamos: la calidad personal y los valores humanos.

¡BUENOS DÍAS!