HUELVA, 8 DE AGOSTO 2024.
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) no ha llegado a un acuerdo sobre su nuevo presidente en su último pleno. Entre los candidatos destaca la magistrada Ana Ferrer, conocida por su intento de absolver a José Antonio Griñán en el caso de los ERE. A pesar de que la favorita del bloque progresista para presidir el CGPJ es Pilar Teso, el PSOE prefiere a Ferrer para reemplazar a Manuel Marchena como presidenta de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo.
Marchena, quien asumió la presidencia de la Sala de lo Penal en 2019 por segunda vez, dejará su puesto en octubre debido a los límites establecidos por la Ley Orgánica del Poder Judicial, que permite solo una reelección.
Ferrer, de 65 años, se unió a la Sala de lo Penal hace una década, siendo la primera mujer en ocupar ese cargo. Es reconocida por sus votos discrepantes en el caso de los ERE y la aplicación de la amnistía en el procés catalán, lo que le ha ganado el apoyo del PSOE.
Además, Ferrer ha defendido la nulidad de condenas por malversación y prevaricación en el caso ERE, postura que también ha beneficiado a figuras como Carles Puigdemont en el procés. Sin embargo, su llegada a la presidencia de la Sala de lo Penal podría poner en riesgo la independencia judicial, según algunas fuentes judiciales.
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