HUELVA, 31 DE MAYO 2024.
No hablo de Juan Carlos I ni del honor dispensado a ciertos funcionarios recién jubilados. Miro el presente con la inmediatez y vértigo de la actualidad. También desde el reposo y la reflexión de los clásicos. Diserto sobre los legionarios y otros con funciones dirigentes que, como Paulo Carisio, fueron recompensados por el Imperio en virtud de sus valores. Eméritos y Mérida. Los encomiables fiscales del “procès” serán purgados por Gª Ortiz. Pumpido matará a Marchena.
Las críticas al padre de Felipe VI, arrecian. La horda de Hamás escudriña todo movimiento de Su Majestad. Cabrea a Sánchez estar en un escalafón inferior. Por encima de él, nadie. Detrás de esta baraúnda de delitos, como la amnistía de los fascistas, se halla la golosina antimonárquica. La democracia, que se enteren, sustancia la soberanía popular y la vehicula, bien a través de la Carta Magna de 1978, bien retrocediendo a escenarios de la II República en 1931.
NOTA. Servidor está convencido de que todo el maremágnum montado por Sánchez se orienta al cambio de régimen y, ojo, de sistema. Si hay que provocar a la derecha para que estalle una guerra civil, adelante. De ser necesario otro Largo Caballero, ahí tienen a Bolaños. Y si una Ibárruri, presta María Jesús. El fin justificado por los medios puede reventar la semántica. Ese fin puede ser el final. El final se escribió siempre en términos de los vencedores…
…Y COROLARIO. Una España machadiana está a punto de parir. Hoy día, Felipe VI encandila. Nada que ver con Alfonso XIII. Éste se exilió. Si el PSOE destierra a Felipe por no rubricar el gran fraude, ahogará la democracia.
RECORDATORIO. Kant despreció a Maquiavelo. La virtud es la elevación del ser pues quien gobierna con justicia vence antes de vencer. Juan Carlos, emérito. El demérito es exclusivo de Pedro Sánchez.
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