HUELVA, 12 DE SEPTIEMBRE 2024.
Hace 30 años, cuando decidí aspirar a ser al alcalde de mi ciudad, una de las frases que más escuchaba a mi alrededor era la de: “Huelva “no tiene ná” para enseñar a los visitantes…”.
Tres décadas después, a quienes decían esto, le podía contestar: “No ni ná”.
Ayer, me reafirmé al ver a un grupo de visitantes delante del monumento a la Virgen del Rocio (Imágenes ilustrativas).
Antes, habían visitado la Casa Colón viendo los jardines, la fuente inglesa y al “burrito Platero”.
Al salir, del Palacio de Congresos, estaba el busto del primer presidente del equipo más antiguo de España, y le explicaron la historia del decano del fútbol español.
A continuación, el grupo marchó por la Gran Vía, cubierta de grandes arboles, hasta detenerse frente al edificio del Ayuntamiento.
Después, caminaron por los soportales, para huir del fuerte sol y el calor, hasta llegar al monumento de Colón, situado en la Plaza de las Monjas.
Integrado en la fuente, recién inaugurada, y arropado por los edificios emblemáticos del Banco de España, el Convento de las Madres Agustinas y la Casa de la Bola.
El guía, que conducía a los turistas, tenía un itinerario apasionante y muy fácil de cumplir.
Desde el monumento de Colón siguió por la calle 3 de Agosto (fecha en la que el almirante partió en el viaje descubridor) hasta entrar en la calle “La Fuente”, recientemente remodelada.
Al final de ésta, se encontraron con la Plaza y la iglesia Mayor de San Pedro, con 500 años de historia.
Desde aquí bajaron al Mercado de Santa Fé, y sólo pudieron ver el exterior del edificio, por estar recibiendo los últimos retoques el interior, de lo que será gran Centro Cultural y Social.
¡OH, QUÉ BONITO…!
Siguieron por la calle Vazquez Limón hasta desembocar en la nueva Plaza de la Merced y darse de frente con los edificios monumentales de la Catedral y la Universidad. ¡¡Oh, qué bonito!! -exclamaban los turistas-.
En medio del buen ambiente, el guía les preguntó a los componentes del grupo: “¿Quieren tomar gambas de Huelva…?”
Y, al grito unánime de un “SÍ queremos”, enfilaron por el Molino De la Vega hasta llegar a la moderna y espectacular “Ciudad del Marisco” (frente al puente del Odiel, antiguo edificio de Alvarez Entrena).
Aquí, degustaron y comieron a fondo nuestros exquisitos productos del mar.
Por la tarde, se trasladaron a ver el nuevo “Puerto Deportivo”, en el muelle de Levante, y el “Paseo de la ría del Odiel”, donde contemplaron el muelle embarcadero del Tinto, una de las principales señas de identidad de la ciudad.
Algunos de los componentes del grupo, que habían comenzado el recorrido a las once de la mañana en el Monumento a la Virgen del Rocio, se marcharon a su hotel a descansar.
Otros, en cambio, se quedaron en el paseo de la ría, en el Mirador “La Mona Juana”, junto a la “Fuente de las Naciones”.
Allí esperaron para disfrutar con la puesta del sol y el espectáculo del cielo encendido de rojo, malva y amarillo en el maravilloso atardecer de Huelva (imágenes ilustrativas).
¿Ves como en Huelva hay mucho que ver…?
A quien te diga que en Huelva no hay ná, le puedes contestar: ¡No ni ná!.
Tres negaciones que, en el lenguaje andaluz, son una rotunda afirmación. ¡BUENOS DÍAS!
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