HUELVA, 4 DE NOVIEMBRE 2024.
La visita de los Reyes Felipe VI y Letizia, junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, a la localidad de Paiporta, gravemente afectada por la reciente DANA, ha estado marcada por la indignación y las protestas de los vecinos. Decenas de personas recibieron a la comitiva con gritos de "asesinos" y "fuera", además de lanzar barro y otros objetos como señal de protesta por la falta de ayuda tras el desastre.
La tensión aumentó cuando un palo cayó cerca de Pedro Sánchez, quien, rodeado por su equipo de seguridad, fue evacuado rápidamente de la zona. La seguridad desplegó paraguas para proteger a la comitiva de los objetos lanzados, y el presidente fue llevado a un lugar seguro. Durante la evacuación, su vehículo fue golpeado por algunos manifestantes enfurecidos. En declaraciones posteriores desde el Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI) en el puerto de Valencia, Sánchez restó importancia a los altercados, refiriéndose a los manifestantes como "violentos marginales" y reiterando que el objetivo del Gobierno sigue siendo salvar vidas y apoyar a las comunidades afectadas.
Por su parte, la respuesta de los Reyes fue diferente. Pese a los gritos y el barro que alcanzó incluso sus ropas y rostros, Felipe VI y la reina Letizia continuaron recorriendo las calles de Paiporta y se acercaron a dialogar con los vecinos, mostrando empatía y escuchando sus quejas. El Rey permaneció cerca de cuarenta minutos en el lugar, mientras la Reina intentaba consolar a varias mujeres afectadas por la tragedia. Esta actitud fue elogiada por Carlos Mazón, quien en un mensaje en redes sociales calificó la conducta del monarca como "ejemplar" y afirmó que entiende "la indignación social" y se compromete a escucharla.
El clima de descontento también provocó la cancelación de la visita de los Reyes a Chiva, otra localidad golpeada por la catástrofe. Originalmente, estaba previsto que Felipe VI se desplazara allí después de Paiporta, pero tras los altercados, Moncloa reorganizó la agenda para que Sánchez pudiera unirse a una reunión de emergencia en el puerto de Valencia, en una zona controlada y sin acceso al público.
La situación en Paiporta refleja la desesperación de una comunidad afectada por la DANA, que ha dejado más de 200 muertos y numerosos desaparecidos en la región. Los vecinos, que han visto cómo sus vidas han sido devastadas por la catástrofe, acusan a las autoridades de haberles abandonado y no haber gestionado adecuadamente los recursos de ayuda. En redes sociales, líderes políticos como Ione Belarra, de Podemos, y miembros de Compromís criticaron la visita oficial, señalando que era "una provocación" ante el dolor y la impotencia de la población.
La jornada finalizó con una reunión en el CECOPI, presidida por los Reyes, Sánchez y Mazón, donde se discutieron los próximos pasos para enfrentar la emergencia y apoyar a las familias afectadas. En medio de la tragedia, el mensaje de la Casa Real fue claro: estar al lado de los ciudadanos y mostrar solidaridad, mientras el Gobierno reiteró su compromiso de reconstruir las zonas afectadas.
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