HUELVA, 8 DE OCTUBRE 2024.
La parejita recuerda la expresión certera del “partido robado. Cuentan con todas las ventajas, dejan sin defensa al juez Peinado y pierden por goleada. O Peinado es un magistrado a lo Marchena, que es lo que creo, o Narciso y su dama está de barro hasta los ojos. Están que no caben en sí de espanto. La Audiencia revuelca sus maniobras. Gª Ortiz se mesa los cabellos. Pumpido, presto ya a manipular el VAR. País hermoso acogotado por los “bonny y clide de Moncloa.
La segunda primera, o primera segunda, -tanto monta-, gusta del protagonismo de las mujeres influyentes, de los negocios de los hombres ricos y de las saunas de los empresarios del arte de las sabinas. Es tentador participar en la lujuria con fondos impropios. Lo de Barrabés, sujeto ignoto por el testigo Sánchez, clama al cielo. Igual que la fábrica de mugre en que han convertido a la Complutense. Máxime con los contratos de alterne suscritos con africanos y chuletas paisanos.
NOTA. Confío que, en breve, se cierre la instrucción y dicte auto de apertura de juicio oral. Es que el papanatismo profesional de Bego es tosco. Sin la presidencia del gobierno detrás, delante y bilateral, esta señora no pasaría de jugadora de cartas llevada al lienzo por un discípulo torpón de Cézanne. Lo de la transformación social competitiva es el timo de la estampita con imágenes de tascas. Mejor que llegue a acuerdos para evitar el escándalo del juicio oral…
…Y COROLARIO. De ser acusada, sería preferible alcanzar la conformidad. La fiscalía lo agradecerá. Las acusaciones particulares lo rechazarán. La situación recuerda a “Cruz y Raya”: si hay que ir, se va; si no, para qué.
RECORDATORIO. Bego podría ser llamada a declarar, mientras tanto, por la Asamblea de la Comunidad de Madrid. Un pequeño ensayo entre tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
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