DIEZ MINUTOS CON MARIO
Mario Jiménez es un tipo listo con los escrúpulos de su jefe de filas. O sea, un clon de Pedro I el corruptor. HUELVA, 24 DE MAYO 2025....
arolina apareció algo nerviosa, arropada por su padrino. No llevaba raqueta, ni estaba en una pista de Bádminton. Pero volvió a emocionarnos.
HUELVA, 24 DE MAYO 2025.
Ayer, al mediodía, Carolina Marín, brilló sin raqueta en el Aula Magna del Campus Universitario del Carmen, en el solemne acto de su investidura como Doctora Honoris Causa por la Universidad de Huelva.
El acto comenzó con una hora de retraso, pero ello no impidió que el mismo fuera entrañable y cargado de sentimientos. Carolina apareció algo nerviosa, arropada por su padrino. No llevaba raqueta, ni estaba en una pista de Bádminton. Pero volvió a emocionarnos.
Esta vez, en el Aula Magna “Antonio Jacobo del Barco”, vestida con la toga y birrete de Doctora Honoris Causa. (imágenes). Fui un día especial y grande para la primera mujer onubense que recibe el honor de la mayor distinción universitaria.
Carolina es una hija de Huelva que ha llevado nuestro nombre a lo más alto del deporte mundial: Oro olímpico, tres veces campeona del mundo, siete títulos europeos… Premio Princesa de Asturias, al Deporte.
CUANDO ALGUIEN HONRA A SU TIERRA, SU GENTE NUNCA LA OLVIDA
El titulo de ayer, que es la más alta distinción universitaria, además de reconocer sus victorias, habla también de valores humanos. Porque ella representa la lucha, la constancia, la disciplina, la técnica, el arte, la superación ante el dolor y las lesiones.
También la cercanía, la sonrisa sincera y el amor profundo por su tierra.
La imagen de Carolina, subiendo las escaleras, con la emoción en su rostro y las flores en sus manos dice más que mil palabras (fotos). La ovación interminable a su brillante intervención …
La laudatio de su padrino, Bartolomé Jesús Almagro y el discurso de la Rectora, María Antonia Peña, estuvieron cargados de justicia, sinceridad y emoción. Todo era merecido. Porque cuando alguien honra a su tierra, con su ejemplo y sus triunfos, su gente nunca la olvida.
El reconocimiento con el Doctorado Honoris Causa, a la campeona de Bádminton, también premiaba a sus padres. Quienes, a pesar de ser hija única, la dejaron viajar a Madrid con sólo 14 años, para perseguir su sueño de prepararse para triunfar.
Termino: ¡Gracias, Carolina Marín, “mi niña de oro”!. Lo de ayer, más que un título, fue un homenaje a toda tu vida.
En tu gran día no brilló tu raqueta. No ganaste un campeonato…, pero volviste a ganar nuestros corazones.
¡BUENOS DÍAS!
Comments