DOS HORAS Y CINCO MINUTOS

HUELVA, 12 DE MAYO 2025.

Jueves, 8 de mayo. 19:05 horas. Ciento veinticinco minutos después de su salida de Santa Justa, el tren diligencia de la España de retroceso llega a la estación término de Huelva. El ferrocarril de 2025 se desplaza a velocidad similar al de 1925. Óscar Puente nos habla de la España del progreso. María José Rico nos vende el carromato del lejano oeste como tren bala. Marlaska se lava las manos en los charcos de Moncloa. ¿Y Sánchez? Entreteniendo saunas y burdeles.

Los expresos británicos en la era victoriana alcanzaban 128 kilómetros la hora. Los políglotas del ecologismo no se quejan de la tortura de RENFE a los pasajeros de Huelva. La escandalosa Asociación onubense de defensa de las infraestructuras que lideraba, con perdón, el ínclito García “no sé qué”, del PSOE de la provincia, calla. Eugenia Limón y sus adláteres congresistas y senadores de la mafia política culpan al PP del descalabro. ¿Y PP? Silentes, no se mojan.

NOTA. Todo problema comienza a solucionarse desde la Oposición. Después es demasiado tarde. Este comentarista insta a Pilar Toscano y a David Miranda a mover la economía de la ciudad y de la provincia. El tren a Zafra o pasa por Sevilla o se sustituye por un autobús. Pocas veces, la maldad gobernante del psoecialismo se lo ha puesto tan fácil al PP. La derecha culta, religiosa y tradicional no puede dejarse llevar por el folklore. Sánchez se solaza por ello…

…Y COROLARIO. Nadie pretexte trabas tecnológicas o económicas. El principal escollo a las infraestructuras de nuestra tierra es el político. A unos impresentables administradores del PSOE se oponen unos pacatos del PP.

RECORDATORIO. Odiar al tren. Dícese que Zola escribió (“La bête humaine”), obra antiferroviaria, durante el trayecto París-Le Havre. El francés no conoció la línea "corazón andaluz a culo de Europa" (Sevilla-Huelva).