HUELVA, 16 DE MAYO 2024.
Interesante el último programa “Debate en Antena” que dirige Paco Morán. Incisivo el presentador al ofrecer las declaraciones del “bailaor” Rafael Amargo. El artista no desmereció con su potencia dialéctica. Involucró, en un taconeo, a la esposa de Sánchez. En un plis plas se merendó la credibilidad de la justicia. Mezcló política indecente con fiscalía mentirosa y con policía corrupta. O sea, vinculó a Bolaños con Gª Ortiz y con Villarejo. Es decir, grasa prostibularia.
La acusación, muy fuerte. La explicación procesal de Enrique Arroyo y Paco Lagares, impecable. Resulta difícil llevar a conocimiento de la opinión pública los mecanismos que mueven el complejo aparato judicial. Máxime si ambos letrados responden a preguntas sobre un caso cuya sentencia no se conoce. Desde un punto de vista informativo, la noticia era espectacular. Cubría la información política de primera plana con flores del morbo que rodea a Begoña y a su clan..
NOTA. Elucubraciones aparte, es de interés social esclarecer la relación, empresarial o no, de la esposa de Sánchez con los negocios extraños de su familia y con las captaciones de fondos públicos que, desde su cátedra mentirosa, lleva a cabo. Amargo ha puesto el dedo en la llaga de la supurante herida. Da a entender que la instrucción judicial de su caso fue espuria. Y que su encarcelamiento se ha traducido en libertad por calientes razones de saunas presidenciales…
…Y COROLARIO. Si el pinchazo telefónico ha sido ilegal e invalida actuaciones subsiguientes, qué no conoceremos si a Israel le da por desvelar los contenidos del móvil del palestino portugués Pedro Sánchez.
RECORDATORIO. El afán de Sánchez por someter a la justicia explica su asedio al Consejo General del Poder Judicial. Tiene los bemoles en la corbata.
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