¿Es Marlaska un voyeur peligroso?

El peligro de un dictador acrece cuando actúa en el marco de una democracia. Su rol trasciende la unicidad de pensamiento de su organización mafiosa y sienta sus posaderas en el control del universo social.

HUELVA, 5 DE DICIEMBRE 2024.

No aludo al trastornado parafílico amante de escenas sexuales. Allá cada uno. Hablo de sujetos que, desde su posición política, decretan la intromisión en la vida íntima de la ciudadanía. La nueva norma del “gran hermano” fisgón, enviada por Marlaska a la hospedería en general, viola, porque sí, los derechos fundamentales y la protección de datos. Este ministro hace de la opacidad personal, asunto estatal y de la translucidez ministerial, fuente de confusiones.

El peligro de un dictador acrece cuando actúa en el marco de una democracia. Su rol trasciende la unicidad de pensamiento de su organización mafiosa y sienta sus posaderas en el control del universo social. A este fin, ataca a los medios opositores y forra a su prensa mercenaria. Savonarola sigue fuera de su tumba. Quienes se rebelan, fachas y herejes son. Marlaska violenta al pueblo. Sánchez alecciona el argumentario con veinte dosis de “psoeces” mentiras.

NOTA. Estos infames imponen su verdad absoluta e irrebatible. Axioma y dogma orlan su escudo de corrupción. Al fortín del misterio, estos malditos agregan la continuidad de engaños. Los españoles somos libres para entrar y salir del país y nadie puede impedirlo por motivos políticos o ideológicos, como es el caso. Y ello, porque el art. 18 de la Constitución garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen. ¿O no, señor Marlaska?...

…Y COROLARIO. Ya que la fiscalía y la abogacía del Estado no reaccionan ante esta barbaridad jurídica, alguien debiera demandar al Ejecutivo por despreciar el Reglamento de Protección de Datos de la Unión Europea.

RECORDATORIO. La Carta de Derechos Fundamentales de la UE es tajante: “Toda persona tiene derecho al respeto de su vida privada y familiar”. Ese respeto se ha de sujetar al control de una autoridad independiente, no la de Marlaska.