CANALES FIABLES
Para ser fiable, presidente pro golpista, se precisa integridad, de la que careces, exactitud, que nunca conociste, y coherencia,...
La ingenuidad del “cronopio” debe ser erradicada por Feijóo. No le atribuyo el rol de la “fama” porque ésta es estandarte de la rigidez del dictador.
HUELVA, 13 DE MARZO 2025.
La arrogancia preludia la cercanía del merecido castigo. El chulo halla en la insolencia de la meretriz el karma altanero. Al cansino paso de la justicia, única puerta blindada de esta democracia, parte de la familia del altanero Sánchez y la de su Ejecutivo se sentarán en el banquillo. Sus escupitajos tóxicos se derramarán sobre la vileza de sus gargantas. Bolaños, llamado a testificar por el juez, enrojece de ira. Feijóo, hoy, debe mostrar a Sánchez que no es “cronopio”.
En su “Historias de Cronopio y Famas”, el gran Cortázar nos dio un repaso sobre los efectos del exagerado postureo. Cierto que el argentino no pensaba en una familia concreta, pero su mensaje destripa la interioridad de la “famiglia” psoecialista. La ingenuidad del “cronopio” debe ser erradicada por Feijóo. No le atribuyo el rol de la “fama” porque ésta es estandarte de la rigidez del dictador, del descrédito del trilero y del doctrinario “pantócrator” de la cueva de Ferraz.
NOTA. Las palabras son navajas de matarife y fusiles de asesinos cuando se esgrimen como armas disuasorias. La posición de Feijóo se ha de ceñir a la firmeza. Quien ha de gallear es el anfitrión. Ahora bien: si sale de la reunión bilateral con una mano delante y otra detrás, demostrará que no es más que un simple. Servidor asiente la referencia de Martín Kohan de la altivez como discurso de intimidación. Yo lo perfilo como amenaza de mafiosa intimación…
…Y COROLARIO. Sánchez es un tipejo zumbón. Su felicidad acrece cuando más cruel es su conducta y cuanto mayor es el dolor que provoca al pueblo. El hombre es fruto de una reproducción política asexual a partir de una célula única.
RECORDATORIO. El odio del marido de Begoña a la ultraderecha caerá sobre su conciencia por venganza, -no de Abascal-, sino del ultraderechista Puigdemont. Lo malo es que el tipo no tiene conciencia.
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