Fariseos: piden pero no practican.

HUELVA, 8 DE OCTUBRE 2024.

El Partido Popular, esa joya de la política española, ha admitido su error en la votación de una reforma que, entre otras cosas, facilita la excarcelación de más de 40 presos de ETA. Sin embargo, en un alarde de responsabilidad digno de una telenovela, han decidido no tomar medidas disciplinarias contra los tres diputados implicados. Ana Vázquez, José Manuel Velasco y Rafael Benigno Belmonte, esos tres valientes héroes que participaron como ponentes en la Comisión de Justicia, podrán seguir disfrutando de sus asientos en el Congreso, como si nada hubiera pasado.

El portavoz del PP, Miguel Tellado, nos regala su sabiduría al decir que el objetivo ahora no es depurar responsabilidades, sino encontrar soluciones. ¡Qué generoso! Porque claro, ¿para qué preocuparse por las consecuencias de tus actos cuando puedes enfocarte en hacer "lo correcto"? El mismo partido que se escandaliza por el "engaño del Gobierno" resulta que no se da cuenta de lo que ocurre bajo su propia nariz. Es como si un niño rompiera un jarrón y, en lugar de disculparse, empezara a buscar pegamento.

Mientras tanto, la reforma, que ya permite a etarras como Txapote descontar años de condena, avanza sin freno. El PP puede intentar frenar esta situación, pero el tren ya salió de la estación. Quizás sea hora de que, en lugar de buscar soluciones, el PP empiece a asumir responsabilidades. Aunque, a juzgar por su historial, eso parece un desafío demasiado grande.