LA CINTA Y EL PUERTO UNIDOS

HUELVA, 9 DE SEPTIEMBRE 2025.

El Santuario de la Virgen de la Cinta ha sido escenario de un acto cargado de simbolismo y de emoción compartida.

La Hermandad de la Patrona de Huelva ha distinguido al Puerto con el nombramiento de Hermano Mayor Honorario, en reconocimiento a una relación que hunde sus raíces en la historia y que se mantiene viva en la memoria de generaciones de onubenses.

No se trata de un gesto protocolario, sino de la constatación de un vínculo que une a la ciudad con su mar, y a los hombres de la mar con su Madre y Protectora.

Porque fueron los marineros quienes, siglos atrás, extendieron la devoción a la Virgen Chiquita, llamándola su “singular abogada”.

En ella encontraron refugio en la incertidumbre de las travesías, consuelo en los temporales y alegría en el regreso al muelle.

Ese lazo espiritual se ha reflejado en momentos memorables de la vida de Huelva. Baste recordar la procesión de la Virgen por la ría, cuando las aguas se convirtieron en un inmenso altar mariano.

La presencia de la Cinta en la inauguración del muelle de Levante, símbolo del progreso portuario. O la bendición del Monumento a Colón, que enlaza la gesta descubridora con la fe de un pueblo que nunca separó sus empresas de la protección de la Virgen.

LAS DOS INSTITUCIONES REPRESENTAN LO MÁS ENTRAÑABLE DE NUESTRA IDENTIDAD

Por su parte, el presidente de la Autoridad Portuaria, Alberto Santana, hizo entrega al Hermano Mayor de la Cinta, Esteban Brito, de la Medalla de Oro del Puerto, gesto que subraya la gratitud y el respeto hacia la Patrona de Huelva y su Hermandad.

El intercambio de honores, lejos de quedarse en un acto formal, abre un horizonte de compromiso y cooperación entre dos instituciones que representan lo más entrañable de nuestra identidad: la fe en la Virgen de la Cinta y la vocación marinera de Huelva.

El Puerto, como Hermano Mayor Honorario, reconoce en la Virgen su guía y su intercesión; la Hermandad, al otorgar este título, hace visible que la devoción a la Cinta late en el corazón de quienes día a día trabajan mirando al mar.

En el Santuario, la emoción se palpaba. Las palabras se mezclaban con miradas de gratitud, conscientes de que este momento forma parte ya de la historia común de Huelva.

Porque cuando la fe y la mar se dan la mano, lo que surge es algo que trasciende los tiempos.

La Virgen de la Cinta, nuestra Patrona, seguirá siendo faro y esperanza.

Y el Puerto de Huelva llevará con orgullo la distinción de ser Hermano Mayor Honorario, al abrigo de la Virgen Chiquita.

¡BUENOS DÍAS!.