HUELVA, 2 DE MAYO 2024.
El Rocio es la fiesta de la vida, la que se celebra cuando la primavera muestra su esplendor. Es una fiesta religiosa donde se produce el milagro de la unión del hombre y la naturaleza a través de la Virgen, Madre de Dios.
Es la fiesta de la alegría, donde se reza cantando y se canta rezando. Es la fiesta de la fe, las emociones y sentimientos, donde se le agradece a la Virgen lo mucho que recibimos de ella. La oración se hace con los cinco sentidos.
El Rocio es el camino, todo el que peregrina hacia la aldea almonteña siente algo especial en su interior. En suma, la Romería del Rocío es la identificación con la esencia de la vida, gracias a la Virgen del Rocio y Blanca Paloma.
La imagen ya está en su paso, más bonita que nunca, esperando a los rocieros que, en unos días, inundarán la aldea, llegados desde todas las partes del mundo, en una devoción colectiva.
Los imágenes ilustrativas son de ayer, miércoles, y, en las mismas se puede ver a la Virgen, entronizada en su paso, con el histórico ajuar “de los Montpensier”, de finales del siglo XIX.
VIVIR LA ROMERÍA CON FE, EMOCIÓN Y ALEGRÍA
La Virgen ha lucido este traje y la corona en ocasiones especiales, como en su Coronación Canónica, la visita del Papa San Juan Pablo II o la de los Reyes de España, don Felipe y Doña Leticia.
Asimismo, El Pastorcito estrena calcetines bordados en el Taller de la Hermandad Matriz. Mientras que el exorno floral son ramilletes de flores preservadas, compuesto de rosas rojas, salpicadas de brisa máxima y tintadas en tonos azules.
Termino: El Rocio ya está aquí. Mi hija, Belén, y 15 amigas, dedicaron el día de ayer a preparar con esmero y cariño, el carro que llevará al grupo de la “casa” hasta la aldea, después de hacer la salida con Huelva, el próximo jueves, 16 de mayo.
El viernes, 17, la Hermandad hará su entrada en la aldea por el Barrio de las Gallinas, y se repetirá la frase, grabada en el imaginario popular: “Cuando entra Huelva, comienza el Rocio…”
Los miles de peregrinos que llegan con el Simpecado lo hacen cansados, pero contentos.
Muchos de ellos, durante el camino, han hecho un “pacto con el destino”.
Le han pedido a la Señora salud, bienestar para la familia y los amigos, que las cosas salgan bien y vivir la romería con mucha fe, emoción y alegría.
¡BUENOS DÍAS!