LA REBELDE NO QUIERE MALA FRUTA

HUELVA, 9 DE MAYO 2025.

Con causa. Con la causa de todos los españoles. Isabel desprecia la mala fruta. Uno comprende que ella recurra la condonación de la deuda de Cataluña. Esa condonación es imagen del plátano blandengue y de la manzana podrida. El independentismo es un proceso destructor potenciado por este gobierno. La Audiencia Nacional deberá sustanciar si el acto discriminatorio de perdonar esa deuda a una sola comunidad autónoma rompe la igualdad de los ciudadanos.

La rebeldía de Isabel denuncia una forma de gobernar que supera la frontera del desdén a la mayoría con el fin de obtener una ventaja política. El destino de esa política es el autoritarismo precursor de la dictadura. “La rebelión en la granja” de Orwell (“Todos los animales son iguales, pero unos más que otros”)” rememora la tiranía que avanza a diario. La secesión catalanista nunca fue festiva ni progresista. Sí carca, injusta, excluyente y ladrona. Como Puigdemont.

NOTA. Un monosílabo, “no”, expresa con rotundidad, sin un “pero”, la fuerza de la libertad y el valor de la dignidad. Isabel, rebelde por antonomasia y por excelencia, se erige en fortaleza contra los vendedores ambulantes de fruta podrida. La presidenta de Madrid se pone en pie y se opone a la crueldad hija de la prostituta arbitrariedad y del abuso de poder. El conformismo alimenta la barbarie gubernamental. Frente a la dominación brutal, no cabe la servidumbre…

…Y COROLARIO. Isabel es la barredora de relatos tendenciosos. Ella porta la bandera de la subversión que la verdad comporta. La “pepera” es adalid de la desobediencia legal, legítima, reivindicativa, en favor del bien común.

RECORDATORIO. A partir de “El mito de Sísifo”, Albert Camus expresa que la lucha contra lo absurdo de la desigualdad es, per se, una forma de rebeldía y de afirmación de la libertad. Bien por Isabel. Bien.