El Papa ha intentado hacer una Iglesia más misionera, sencilla y cercana, a pesar de las resistencias encontradas dentro y fuera del Vaticano.
HUELVA, 24 DE FEBRERO 2025.

En la Iglesia, y en el mundo, hay una gran preocupación por el estado de salud del Papa Francisco. El parte médico del sábado nos sorprendió a todos con la “situación crítica” en la que se encontraba el Pontífice.
Afortunadamente, la extrema gravedad ha ido remitiendo. Aunque ayer, sonaran las alarmas de una insuficiencia renal. El futuro del Papa es una incógnita.
En esta situación me parece oportuno recordar parte de su legado, sabiendo que es imposible meter 12 años de incansable Pontificado en 40 lineas de Facebook.
Ha promovido una Iglesia más cercana a los pobres, marginados, insistiendo en el acompañamiento, en lugar del juicio.
Ha fortalecido, con el Sínodo sobre la sinodalidad, la idea de una iglesia más participativa, donde obispos, sacerdotes y laicos dialoguen y tomen decisiones juntos.
Ha afrontado reformas estructurales en la curia, dando más relevancia a la evangelización y permitiendo que laicos puedan dirigir algunos departamentos claves en la iglesia.
LA ESPERA COMO UN ABRAZO DEL SEÑOR
Ha reformado el Banco Vaticano, exigiendo un mayor control de los recursos económicos. Ha endurecido las normas contra los abusos en la Iglesia, estableciendo mecanismos de denuncias. Ha reforzado el dialogo con otras confesiones cristianas y religiones. Ha situado la ecología como una prioridad moral para la Iglesia, en su encíclica Laudato (compromiso con el Medio Ambiente). Ha puesto en marcha el año del Jubileo 2025: “Peregrinos de esperanza”.
Conclusión: El Papa ha intentado hacer una Iglesia más misionera, sencilla y cercana, a pesar de las resistencias encontradas dentro y fuera del Vaticano.
No obstante, Francisco, primer Papa latinoamericano, ha conservado el optimismo, la cercanía, la esperanza y el sentido del humor.
Valores muy apreciados por todo el mundo y, especialmente, por los periodistas que lo tratan de cerca en el Vaticano, profesan al Papa un gran cariño y sufren los críticos momentos de Francisco.
Los mismos sentimientos de afecto que se albergan en la gente del Coro de la Hermandad de Emigrantes quienes, hace un mes, tuvieron la fortuna de cantar en el Vaticano y estar muy cerca del Papa.
Jorge Mario Bergolio (Buenos Aires, 1936) se ha referido varias veces a la muerte, diciendo: “No le tengo miedo, la espero como un abrazo del Señor”. No perdamos la esperanza en su recuperación y no sea el momento del abrazo.
¡BUENOS DÍAS!
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