METÁFORA DE LA VIDA

HUELVA, 4 DE SEPTIEMBRE 2024.

El uno de agosto, el torero de Trigueros (Huelva), David de Miranda, escribió una página histórica en el albero de la Plaza de la Merced, al cortar siete orejas e indultar al tercer toro, llamado “Barba Verde”.

Fui uno de los miles de aficionados presentes, con la fortuna de hacer la foto ilustrativa de este BD, con rango de cartel taurino. La imagen es una metáfora de la vida: sufrir antes de disfrutar. El protagonista es un joven de 28 años, que espera al toro de rodillas, frente de la puerta de toriles, antes de que el animal salga al ruedo.

Está vestido con traje blanco y plata, sólo ante el peligro. Con el capote sujeto por ambas manos, extendido sobre el suelo, en forma de abanico, consciente de que debía de arriesgar la vida para llegar a la gloria.

En ese momento, muchos pensábamos que no necesitaba demostrar nada más, después de estar, toda la tarde, en figura del toreo, dándole a cada toro su lidia, con variedad, frescura y arte.

Pero, el diestro de Trigueros, quería culminar la tarde recibiendo al sexto y último toro a “Porta Gayola” (termino portugués que significa: Puerta de chiquero o de toriles).

Una suerte antigua, espectacular, pero muy peligrosa pues el animal puede salir deslumbrado a la Plaza y arrollar o cornear al torero.

Afortunadamente, David, consiguió burlar al toro con una larga cambiada, el capote en una sola mano y una corrida histórica se podía resumir en un sólo gesto de pasión, entrega y valentía.

NACIÓ CON EL DESEO DE SER FIGURA DEL TOREO

El protagonista nació hace 28 años, con el deseo de ser figura del toreo. El deseo no es una lista de la compra sino una necesidad vital que, si es satisfecha, detendrá la historia de David y su pueblo.

Pese a triunfar en las dos catedrales del toreo: Las Ventas y la Maestranza (Madrid y Sevilla), todavía no ha podido colmar sus deseos.

Por ello, nos preguntamos: ¿Qué es lo que mantiene alejado al protagonista de de su participación en las grandes ferias?.

Puede ser la combinación de varias razones: ¿Fuerzas internas del mundo del toro?. ¿Gravísima cogida, con un año sin torear?. ¿Parón del Covid en el mejor momento de su carrera, con 40 corridas firmadas?…

A pesar de todos los inconvenientes, es seguro que nuestro protagonista figurará pronto en los carteles de toda España.

Es un torero valiente, serio y torea despacito al natural. Tiene arte y posee una personalidad que le permite imponer su propio estilo del toreo.

Cuando pisa los terrenos difíciles de la lidia, delante de la cara del toro, es un huracán que transmite y emociona a los aficionados.

Termino con una duda: ¿a quien le dedicaría, David de Miranda, el histórico triunfo (7 orejas) de la feria de Colombinas, en la Plaza de la Merced?.

¿A su padre?. No me extrañaría. Es la persona que le inculcó los valores de la sensatez y humildad para caminar por la vida, a hombros del triunfo, siendo figura del toreo. ¡BUENOS DÍAS!